Mediante una reciente providencia, la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia reafirmó una importante orientación en relación con el trámite de las nulidades procesales. El Alto Tribunal enfatizó que la solicitud de nulidad no constituye un incidente en los términos del Código General del Proceso, razón por la cual no le resultan aplicables las disposiciones procedimentales previstas para dicha figura.
En palabras de la Corporación: “el Código General del Proceso marca un punto de transformación en el tratamiento de las nulidades procesales al eliminar su tramitación por la vía del incidente, para ello estableció un procedimiento simplificado que se integra a la cuerda principal del litigio.”
En este sentido, la Sala aclaró que, si bien el análisis y decisión sobre una nulidad procesal exige una providencia debidamente motivada, ello no implica la apertura de un trámite incidental, ya que su resolución debe integrarse al procedimiento principal. La finalidad de esta directriz es clara: evitar dilaciones injustificadas, fortalecer la economía procesal y asegurar un acceso efectivo a la justicia, reiterando que las nulidades deben ser analizadas con rigor y no pueden convertirse en instrumentos para obstaculizar la correcta administración de justicia.
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